LA RIQUEZA DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS
Los pueblos indígenas representan una gran diversidad: más de 5000 grupos distintos en unos 90 países y hablan una abrumadora mayoría de las aproximadamente 7000 lenguas del mundo. Están constituidos por 370 millones de personas aproximadamente, es decir, más del 5% de la población mundial y, sin embargo, se encuentran entre las poblaciones más desfavorecidas y vulnerables representando el 15 por ciento de los más pobres.
Los pueblos indígenas han heredado y practican culturas y formas únicas de relacionarse con la gente y el medio ambiente. Retienen, además, rasgos sociales, culturales, económicos y políticos que son distintos de los predominantes en las sociedades en las que viven. Pese a sus diferencias culturales, los pueblos indígenas de todo el mundo comparten problemas comunes a la hora de proteger sus derechos como pueblos diferentes.
Las poblaciones autóctonas han buscado durante años el reconocimiento de sus identidades, su forma de vida y el derecho sobre sus territorios tradicionales y recursos naturales. Pese a ello, a lo largo de la historia, sus derechos han sido siempre violados. En la actualidad, se encuentran sin duda entre las poblaciones más vulnerables y perjudicadas del mundo. La comunidad internacional reconoce ahora que se necesitan medidas especiales para proteger sus derechos y mantener sus culturas y formas de vida.
Migración y desplazamiento de los pueblos indígenas
Como resultado de la pérdida de sus tierras, territorios y recursos debido al desarrollo y otras presiones, muchos pueblos indígenas migran a las zonas urbanas en busca de una vida mejor, educación y empleo. También migran entre países para escapar de los conflictos, la persecución y los impactos del cambio climático. A pesar de la idea generalizada de que los pueblos indígenas viven sobre todo en territorios rurales, muchos viven ahora en las áreas urbanas. En América Latina, alrededor del 40% de todos los pueblos indígenas viven en zonas urbanas, incluso el 80% en algunos países de la región. En la mayoría de los casos, los pueblos indígenas que migran encuentran mejores oportunidades de empleo y mejoran su situación económica, pero han de alejarse de sus tierras y costumbres tradicionales. Además, los migrantes indígenas se enfrentan a innumerables desafíos, incluida la falta de acceso a servicios públicos y a la discriminación.